lunes, 20 de febrero de 2012

Artículo de opinión. Roque Vicente. Sobre la reforma de la PAC.

El medio rural necesita grandes políticas que aporten soluciones reales

EL SECTOR agrario está, como siempre, viviendo momentos donde la incertidumbre ante el futuro condiciona muchas decisiones que se toman o se descartan. Esta constante duda y carencia de expectativas de confianza finalmente parece que se incorporan como un elemento más del paisaje y que se deba convivir con ellas. Sin embargo, no tiene que ser así. El sector primario (agrícola y ganadero, más las actividades indirectas que dependen de él, como la agroindustria o los servicios) resulta estratégico para nuestro país, para nuestra comunidad, para el Alto Aragón, en cada comarca y en cada municipio. Su presencia ha sido y es un aspecto diferenciador de una tierra como la nuestra y puede (debe) ser un activo que nos permita competir y prosperar.
Muchos agricultores se encuentran permanentemente en una disposición vital incierta, de espera, hasta que las condiciones del clima favorecen o no, el crecimiento de los cultivos; muchos también están a la espera de una perspectiva de avance sustancial de las obras del Pacto del Agua, para acceder a la posibilidad de cultivar con garantías sus campos; otros esperan la evolución de los precios tanto de la venta del ganado, del cereal,… como de la compra de piensos e incluso del combustible de su maquinaria, en definitiva atentos a los vaivenes que siempre generan los llamados "mercados". Y todo esto, para tratar de seguir trabajando, con dureza, en unas explotaciones a las que han tenido que destinar las inversiones de toda una vida.
Ahora, se les añade otro factor adicional de incertidumbre: la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC). Su atención se centra también ahora en Europa que inicia el debate para establecer las prioridades de la PAC en el periodo 2014-2020. En una socioeconomía comunitaria y tremendamente globalizada, cada uno de los estados miembros está realizando los esfuerzos necesarios para mantener la competitividad y el nivel de rentas de este sector en su propio país. Por esto, desde aquí, es importante llevar a cabo una labor colectiva de los agentes e instituciones que participan en este proceso negociador, identificando las necesidades reales, más eficaces para el futuro de un sector debilitado y necesitado de medidas contundentes que garanticen su estabilidad, su productividad, su crecimiento… Un frente común, una estrategia clara, una hoja de ruta clara para que los agricultores y ganaderos aragoneses sientan que realmente se pelea por sus intereses y necesidades, y se consiga las respuestas que necesitan. También la sociedad, todos nosotros, podemos implicarnos en el apoyo a esta tarea.
Tenemos que ser capaces que la nueva Política Agraria Común, en primer lugar no reduzca su marco financiero para nuestra región; que sea lo suficientemente flexible para ajustarse a las distintas y muy diversas situaciones del colectivo agrícola que podemos encontrarnos entre las diferentes comarcas aragonesas; que contribuya al relevo generacional, que haga atractivo a los jóvenes dedicarse al mismo trabajo que sus padres incorporando sus criterios de mejora; que sea capaz de intervenir en los mercados, de forma que reduzcamos la incertidumbre de los productores; que fomente las buenas prácticas medioambientales, pero al mismo tiempo reconozca este esfuerzo, porque nadie puede dudar de la gran aportación que los agricultores y ganaderos aragoneses realizan por el medio ambiente, manteniendo y protegiendo un paisaje que no sería igual si no se cultivasen los campos o pastos, ni se transitará por los caminos, ni… existieran nuestros pueblos; también una PAC que apoye a la mujer, como emprendedora y pilar de negocios agrarios y no agrarios vinculados al desarrollo rural . En definitiva, una PAC que mantenga la competitividad y ese carácter estratégico que tiene para Aragón este sector, lo miremos desde el punto de vista que lo miremos.
Desde el Partido Aragonés, señalamos que estos meses que estamos viviendo son trascendentales, y por ello, queremos identificarnos y sumarnos a ese esfuerzo colectivo, atentos a cómo evoluciona este proceso de definición, de negociación, para los intereses del sector agrario aragonés, de forma que podamos acompañar y sumarnos a los agricultores y ganaderos, a sus organizaciones y a las instituciones, para defender unas actividades que son determinantes para el medio rural de Aragón, es decir, para Aragón. Así lo sentimos desde el PAR, porque creemos en las posibilidades de este territorio, en su gente… Es momento de unirnos y avanzar en una misma dirección, por Aragón y los aragoneses.
ROQUE  VICENTE
Vicepresidente Intercomarcal del PAR del Alto Aragón y Miembro de la Comisión Ejecutiva del PAR


Tribuna Altoaragonesa
Diario del AltoAragón
20 de febrero de 2012

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